El comedor de Villa Floresta cerro el año pasado y se encargaba de dar 200 platos de comida al día. La falta de abastecimiento los llevo a cerrar sus puertas.
Carlos silva, quien formaba parte de la organización del comedor bella vista, ubicado en Floresta norte alta, llevaba 5 años de vigencia. Silva asegura que iniciaron como merendero pero luego con el compromiso de los vecinos y antes la necesidad, se consolidaron como comedor, llegando a ofrecer 200 platos por día.
Pero el 4 de julio del pasado año tuvieron que cerrar, ya que “no habia forma de afrontar, los problemas eran de abastecimiento. Las donaciones sólo eran de particulares, o por autogestion” de esta manera Silva asegura que no recibieron ayuda por otro medio, aún con una orden judicial que así lo solicitaba.
Reconoce que “la ayuda ayuda social sin bandera politica fue más difícil” decisión tomada desde el inicio de la creación de este espacio en el barrio. Carlos silva cree que “los comedores cada vez crece más, más gente no sostiene el plato en la mesa.” Al consultarle por la situación de los comedores en Salta afirma que de esto no se habla “porque es una decisión politica, en los medios no vende, y sólo se habla cuando pasa una desgracia”.
Según la organización del comedor de Villa Floresta la pandemia los afecto, se les hizo difícil y más sin ayuda. Desde Provincia debían suministrar mercadería, la cual por una u otra razón no se concretaba y nunca llegaba, aunque así figuraba en el listado de comedores a abastecer, aseguró Silva.