El actual funcionario anunció que a partir del 27 de diciembre deja el cargo e iniciará sus trámites jubilatorios. Advirtió que no se trata de una renuncia en sí, sino que fue algo consensuado con el Gobernador apenas juró como Ministro. ¿Qué te pareció su paso por el gobierno?
Juan José Esteban asumió en la cartera sanitaria en septiembre del 2020, en plena crisis por la pandemia, reemplazando a Josefina Medrano, muy cuestionada por aquellos días.
Quizás, la costumbre señala que las gestiones están fuertemente marcadas por las improntas personales y que el destino de un área específica depende casi exclusivamente de la capacidad individual del funcionario o funcionaria, pero no, no es ese el enfoque a desarrollar.
La salud pública en Salta viene de crisis en crisis. La pandemia desnudó estas falencias cruentamente: hospitales sin insumos, sin camas, con personal escaso y precarizado. Una de las primeras medidas tomadas por aquellos años fue la contratación de más trabajadores bajo convenios COVID, sin embargo, a mediados de 2021, ya se hicieron oír los reclamos contra la incertidumbre sobre la continuidad laboral – una vez que pasara lo álgido de la pandemia – y hasta los trabajadores que encabezaron las manifestaciones fueron perseguidos, sancionados y echados ya bajo la gestión de Esteban en el Ministerio.
Por otro lado, los hospitales – sobre todo en el interior salteño – siguieron sin insumos básicos y con infraestructuras colapsadas por años de desinversión, que, vale aclarar, fue a parar a Salud privada periodo tras periodo. Esteban no venía cambiar eso tampoco. El problema, de hecho, le valió al Ministro duros cuestionamientos y encendidos cruces con legisladores, sobre todo del norte, que se mantienen hasta hoy.
Lo dicho, Esteban no venía cambiar nada de eso y lejos está esto de ser una defensa. Que la Salud púbica esté atravesando este proceso nos habla de una política de Estado; es el Estado salteño el que ha garantizado la precariedad en el área y, se podría decir entonces, Esteban solo ofició como uno más de sus garantes, como lo fue en su momento Medrano o Chagra Dib, para irnos más atrás en el tiempo. Mientras, el ministro de Economía, Dib Ashur, se ufana de contar con un superávit fiscal inédito en tierras salteñas.
El 27 de diciembre el actual Ministro deja su cargo, lo anunció hace pocas horas.
Se va con rimbombantes anuncios de obras e ingreso de personal a la planta estatal, además de apuntando a quienes lo antecedieron por no haber invertido los recursos suficientes. Cuando asumió, dijo, encontró un sistema “empobrecido”.
Lo curioso es que el sistema sigue igual de precario y basta con escuchar los testimonios de trabajadores del interior para dar cuenta de ello. Sin mencionar que Salta sigue en emergencia sociosanitaria por las muertes por desnutrición en el norte y especialistas ya advierten que la falta de agua, sumado a la provisión de agua no apta para el consumo, profundizarán la crisis sanitaria.