Un comunicado firmado en el Vaticano destaca el arreglo al que llegaron las Carmelitas Descalzas de Salta y el arzobispo Mario Cargnelllo, luego de que las religiosas lo denunciaran por violencia psicológica, económica y física.
De esta manera, tras cinco meses de la denuncia por violencia de género al arzobispo Mario Cargnello, las Carmelitas Descalzas firmaron un acuerdo con la Iglesia y se levantó la custodia policial que tenían en la puerta del convento.
En el acuerdo que firmaron las partes, el Arzobispado reconoce que “cada hermana puede practicar las devociones particulares que desee” y las Carmelitas se comprometen a presentar balances periódicos al arzobispo sobre sus ingresos y egresos, entre otros puntos.
También informaron que se suspende la designación de un asistente apostólico para el monasterio, decisión que se había tomado tras conocerse las denuncias por violencia contra Cargnello.
“Tal acuerdo es fruto del espíritu de conciliación que las partes han demostrado al responder al llamado que el Santo Padre Papa Francisco realizó a través del Dr. Javier Belda Iniesta, a quien nombró su delegado para ayudar a restablecer el diálogo fraterno entre ambas instituciones”, señala el documento emitido por el “Discaterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica”.