Las pruebas Aprender se toman todos los años en forma alternada entre sexto grado y el último curso de secundaria, Los primeros datos a nivel nacional, tras la pandemia, arrojaron una fuerte caída en lengua y un sostenimiento en niveles muy bajos en matemática.
Como se preveía, los chicos de hogares pobres fueron los que más sufrieron el cierre de las escuelas. En concreto, el 44% de los alumnos de sexto grado se ubica en los niveles básicos o por debajo del básico en lengua; 25 puntos porcentuales más que en la última prueba tomada en 2018. Eso quiere decir que los chicos llegan al final de la primaria con severos problemas para comprender un texto.
El ministro de Educación,Jaime Perczyk, lo adjudicó a los dos años de pandemia y las políticas recesivas de años anteriores. En matemática, el promedio se mantuvo estable. Ademas anuncio medidas para contrarrestar la tendencia: más libros, conectividad y más horas de clases.
El Gobierno no presentó resultados por provincias, pero adelantó que la caída fue similar en todas las jurisdicciones, tanto en aquellas más ricas como pobres.