Después de un tiempo sin marchas multitudinarias la del 8M lleno el centro salteño. Se pudieron ver diversas consignas con participación de mujeres de todas las edades y niños. Pero también hubo lugar para agresiones sin sentido a las mujeres que marchaban pacíficamente.
Después de un tiempo sin marchas multitudinarias la del 8M lleno el centro salteño. Algunas de las consignas que se pudieron ver estuvieron relacionadas con la justicia por los femicidios de las jóvenes wichis y la sentencia de tan solo 4 años al ex cura Zanchetta.
Pero también hubo espacio para una agresión hacia las mujeres que marchaban cerca de la Catedral. Se vivió una situación repetida en otros eventos de esta índole, los videos no dejan mentir ya que se puede ver claramente como se desencadena esta agresión. Un varón dentro de una marcha por el 8M es todo lo que sabemos que no es bienvenido, pero no quedo en eso.
Este sujeto al ser sacado de la marcha insiste, hostiga e insulta a las jóvenes realizando una seguidilla de capturas fotográficas sin comprender ni respetar la magnitud de la lucha feminista ala cual él decide responde con una agresión física. Lo cual fue totalmente registrado y repudiado por todas las allí presentes.
Pero quién es este “hostil personaje”, reconocido por todos por ser participe en otras agresiones entre ellas hacia comunicadores, de dónde viene este impulso para visitar lugares donde es sabido no le pertenecen y mucho menos si de tras fondo contienen un puro y desbordante odio hacia todo eso que al parecer no comprende. Sobre todo lo que llama la atención es por qué este sujeto puede impunemente salir y entrar como protagonista y autor de agresiones sin ser juzgado o de mínima tomado una medida al respecto si ya es de público conocimiento su comportamiento desmedido.
Por lo bajo se comenta que el sujeto tendría algún vínculo con el poder quien podría efectuar de salvavidas, pero hasta cuándo esto lo sostendrá. Estas son las actitudes que no deberían producirse ni hoy ni nunca en una convocatoria de este tipo. Pero nada opaco la lucha feminista de la cual la comunidad salteña dio frente, reflejo de las más de 60000 mil mujeres que se juntaron alrededor del Congreso Nacional.
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