Pasaron 7 años de la primera movilización, las mujeres dijeron basta, porque las calles son nuestras, porque allí muchas iniciaron una lucha de visibilización, porque en diferentes direcciones del país se dijo NI UNA MENOS.
Las cifras nos dicen que la violencia machista no para, cada 31hs hay un femicidio en Argentina desde el 2015, y en lo que va de este año ya van 119. Ni la pandemia pudo con el patriarcado, es más allí nos dimos cuenta que muchas viven día a día con su agresor, que el peligro duerme bajo el mismo techo. Eso también lo confirman las estadísticas, porque los femicidios son el 64% cometido por las parejas y ex parejas y el 63,9% ocurrió en la vivienda de la víctima.
En esa lucha que una feminista podria decir que solo esta en la calle, una de ellas te retruca: “No solo ahi, pero sí principalmente, para que las esferas de toma de decisión salgan de su burbuja y trabajen con lo real.” Florencia Soraire, antropóloga, madre e inspiradora de seres, desde el atravesar el contenido, hacerlo propio y compartirlo nos deja lo siguiente:
“Hoy me levanté pensando a quién decimos “ni una menos”, nos matan igual y más que hace 7 años atrás, ¿Qué cambió?¿De qué sirvió todo y tanto hecho? ¿Nos escucharon a caso? ¿Quiénes tienen que darnos bola? Creo que nos lo decimos a nosotras, a nosotres, a nuestras infancias, a nuestras abuelas, a les compañeres de lucha, es como un mantra diario, no más violencia, no más muerte, no más agresión sin respuesta. Es vieja la lucha, pareciera no acabar, pero ahí nos ves dando batalla a un sistema gigante… Ni una menos, en un mundo que no para de restarnos oportunidades, derechos y vida.
Es con nosotrxs el compromiso de decir basta.
Es nuestra manera de cuidarnos.
Es nuestro mantra de cada día.”