Tras la denuncia por violencia de género que recibió Cargnello empiezan a haber muchas más opiniones divididas en relación a la imagen que uno tiene del “Monseñor”. Una persona que es el ejemplo más claro de lo que es el poder en Salta y la protección que recibe este “Lord” por parte de su rebaño.
Hace ya un tiempo a esta parte la Iglesia católica viene sumando lo que para ellos son disgustos. Denuncias de toda índole de gravedad han rondado y siguen paseando cerca de la “Santa” institución, algo que se ve reflejado en las noticias que van surgiendo día a día.
Como ya es sabido, dentro de la propia Iglesia se han escondido hechos atroces. No es algo nuevo, es una práctica milenaria que tienen aquellos que dicen ser discípulos de un Dios.
Salta es una de las provincias más “fieles” al catolicismo. Tenemos desde un Gobernador que a todo discurso lo empieza o cierra con el famoso “Gracias a Dios” o “Que el Señor y la Virgen del Milagro…”, a un ministro de Educación, Cánepa, que más que ministro parece monaguillo de Don Mario. A los medios de comunicación que en su discurso buscan distorsionar los hechos y no dañar la imagen del Monseñor.
Esto claramente se ve reflejado en la denuncia que realizan las Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo contra el jefe Mario, entonces ahí cambia todo. Salen teorías conspirativas, se escucha el comentario popular “no puede ser, si el Monseñor es bueno”, “Seguramente le tendieron una trampa a Cargnello”, “Como le van a hacer eso al Monseñor”, “¿Por qué no denuncian el negocio del Cerro?” y muchas más frases que rondan las calles de Salta.
Cargnello al mejor estilo del Lord Sidious, aparenta una imagen noble, agradable y pacífica en público pero detrás se esconde la verdadera personalidad y forma de actuar del sith, manejando los hilos del poder y mostrando su verdadero rostro en la oscuridad.
Es sabida la relación entre la Carmelitas descalzas y María Livia (encargada de toda la estructura de la Virgen del Cerro), algo que molesta a Cargnello al punto de quedar en evidencia su reacción en un video que según comentan se encuentra como parte de la prueba de la denuncia que presentaron las propias carmelitas contra el Monseñor.
Hablamos de violencia de género, violencia física y verbal del “hombre más cercano a Dios” que tiene Salta. Hechos gravísimos que la justicia eclesiástica “cajoneo” para no hacer mucho ruido. Pasado un tiempo las monjas del convento finalmente decidieron ir a la justicia ordinaria e ir no solo contra una persona (con mucho poder) sino ir en contra de un sistema arcaico, de una “justicia divina” esporádica, de los medios que sirven al catolicismo conservador salteño, de los fieles que, como Villada a Sáenz, hacen de escuderos de su pastor.
Del otro lado hemos visto como organizaciones de mujeres se han acercado a tenderles una mano a las carmelitas y que no queden desamparadas en una aldea que todavía le responde a su santidad Lord Mario.