Abogada y destacada militante por su lucha contra el extractivismo minero, hoy con un gran desafió por delante.
Las elecciones en Colombia marcaron un antes y un después, por primera vez en la historia de ese país, una mujer afrodescendiente llega a la cúpula del poder. Francia Márquez, la compañera de fórmula de Gustavo Petro, se convirtió en la primera vicepresidenta negra del país con más del 50 % de apoyo en las urnas.
“Las expresiones de racismo hoy nos colocan en un gobierno del cambio con unos desafíos enormes para erradicar el racismo que lastima, que hace daño”, asegura la vicepresidente de Colombia.
Ella carga en sus hombros una gran historia y una formación académica que la lleva a donde está hoy: abogada, líder social y activista ambiental en lucha contra el extractivismo indiscriminado de las mineras de su país desde hace décadas. Márquez vivió la minería en carne propia, ya que creció en la aldea de Yolombó, en Suárez (Cauca) ubicada en la región suroeste de Colombia, donde el principal ingreso económico depende de la explotación minera.