ADIUNSa había denunciado que había desigualdades y excepciones a favor del ex rector. Una nueva resolución incrementó el monto a pagar a casi $6,5 millones.
Este lunes cuestionaron al Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) por la aprobación de un nuevo pago millonario al ex rector Víctor Hugo Claros, bajo el concepto de vacaciones no gozadas. En las últimas horas de ayer se conoció que el actual rector, Daniel Hoyos, tomó la decisión de “suspender y observar” esa resolución, instando a que el tema se vuelva a tratar hoy en la 4° sesión del Consejo Superior, que se iniciará a las 16, en las instalaciones de la Universidad.
La polémica por el pago de las vacaciones se dio a través de la resolución 437/21, que se emitió en diciembre del año pasado cuando se aprobó el pago de un monto superior al millón de pesos, que correspondían a 286 días, desde 2012 a 2021. Sin embargo, en esta nueva resolución, ese monto se incrementaba a casi 6,5 millones de pesos.
En este sentido, ayer se conoció una nota dirigida a las y los consejeros universitarios, en la que Hoyos pidió que se “atienda debidamente y con la prudencia que el caso amerita, dada la gravedad institucional que la cuestión representa”, ya que consideró que no se trata de una liquidación más de un agente estatal, sino que “está en juego la legalidad administrativa de la Universidad”.
El gremio también cuestionó que se dio una nueva distribución de los días computados. En la primera resolución (437/21) se detallaba que los 286 se componían de la siguiente manera: 200 días para el período 2012-2015; 36 días para el período 2016-2020, y 50 días de vacaciones por el período 2021. Sin embargo, la nueva resolución del Consejo Superior reconoció una “disidencia” con el conteo de días que se tomó como base en la resolución anterior. Y ahora se tomaba como referencia un nuevo informe en el cual se detallaban 264 días. Ese nuevo cómputo se compuso de la siguiente manera: ningún día para el período 2012-2015; 196 días para el período 2016-2020; 50 días de vacaciones pendientes por el período 2021, y un agregado de 18 días correspondientes al proporcional de vacaciones no gozadas de 2022.
El gremio resaltó que en la nueva tramitación no quedaban días pendientes entre 2012 y 2015, y que sólo había 4 para 2016, “cuando lo que se votó y aprobó en diciembre reconocía más de 200 para el mismo período”. Se sumó que “en el informe original había sólo 36 días para 2016-2020 y ahora de repente aparecen 196 ¿Qué ha cambiado? ¿Acaso se votó algo incorrecto en diciembre, ahora se ‘subsana’ y nadie se hace cargo?”, cuestionaron.
En esa línea, Maita recordó que en 2017 y 2018, cuando se avanzó en la implementación del Convenio Colectivo de Trabajo, “desde el rectorado y algunos decanatos se exigió a compañeros el uso de los días de vacaciones no gozadas”, por lo que, “contra su voluntad, en períodos sumamente incómodos, incluso en medio del ciclo lectivo, algunos compañeros lo hicieron. Otros, por el contrario, perdieron esos días”.