El 25 de julio de 1992, se llevó a cabo el primer encuentro de mujeres afro latinoamericanas y del caribe en Santo Domingo, República Dominicana. Ese primer e histórico evento, genera dos importantes acciones.
La creación de la Red de Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, nace como un espacio de interacción de carácter regional y construcción de estrategias políticas y sociales tendientes a desarticular las prácticas discriminatorias y segregacionistas que castigan a las mujeres afro.
Esta fecha de conmemoración y celebración por los derechos adquiridos, también se constituye en un llamado a la reflexión para poner en manifiesto las innumerables problemáticas que afligen a las mujeres afro, y una oportunidad para insistir en la necesidad avanzar en el reconocimiento de sus inagotables aportes a la construcción de nuestra nación, la herencia cultural y a la identidad argentina.
Debemos recordar que el modelo de Estado del siglo XIX promovía la construcción de una república blanca y hegemónica que, a partir de la fiebre amarilla y las guerras independentistas como excusas, pretendía instalar la inexistencia de la comunidad afrodescendiente, relegándola al olvido. El plan de imposición cultural implementado en esa época construye en el imaginario social el mito que afirma que en Argentina no hay población afrodescendiente, dando origen a las prácticas discriminatorias, racistas y negacionistas hacia esta comunidad.