El Presidente está convencido de que el sistema electoral actual no tiene fisuras y no debe modificarse, tal como impulsa la mayor parte de la oposición en el Congreso.
La postura del presidente Alberto Fernández es clara. No cree conveniente avanzar en una reforma electoral. Cree que el sistema actual funciona bien y sin contratiempos. No tiene fisuras y puede implementarse razonablemente.
“El sistema electoral argentino es una de las pocas cosas que anda bien en la Argentina. Nunca hubo cuestionamientos de fraude. ¿Para qué cambiar?”, se sinceró el Presidente frente a un puñado de funcionarios que lo acompañan por la gira que está realizando en Europa.
El presidente sabe que el debate tendrá un lugar en la agenda política. Sobre todo porque la oposición unida ha logrado llevarlo al Congreso. Ayer comenzó su tratamiento en una reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto.
Si hay dictamen, en junio el proyecto se debería estar debatiendo en el recinto. Una posición intermedia es la que representa el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien se inclina por la implementación de la boleta única electrónica que se utiliza en la provincia de Salta.
El diputado Leopoldo Moreau, cercano a la Vicepresidenta, se expresó en la misma sintonía de lo que cree el Presidente. “Cuando no hay un problema, no hay que crearlo. El sistema electoral funciona perfectamente bien y el proceso es transparente”, indicó.